viernes, 8 de octubre de 2010

Sartre y el existencialismo

  
*INTRODUCCIÓN

 El existencialismo es una corriente filosófica que aparece en el siglo XX en Europa en el perido de entreguerras (entre la 1° y la 2° guerra mundial). Surge en Alemania y de allí se difunde por el resto de Europa, especialmente en Francia. Esta escuela, podría interpretarse como una reacción ante un período de crisis de conciencia a nivel social y cultural.





Los existencialistas afirman que el hombre es un ser "arrojado al mundo", esta frase parece expresar el sentir europeo de aquellos años y puede ser interpretada de modo literal: los europeos se sienten arrojados en mundo inhóspito, arrojados de sus hogares destruidos y de la seguridad de sus creencias, valores e ideales.
Cuando los filósofos que se incluyen en este movimiento reivindican la reflexión sobre la existencia como el tema filosófico fundamental no se refieren a la existencia como categoría abstracta, ni a la existencia de las cosas o realidades no humanas, se refieren a la existencia humana concreta: La falta de ideales y la desorientación hace volver la eterna pregunta: ¿Qué es el hombre? 
  
*CONTEXTO HISTORICO-SOCIAL



Sartre

Las autoridades alemanas, desconocedoras de las actividades secretas de Sartre, permiten la representación de su obra teatral antiautoritaria “Las Moscas” (1943)
Al igual que la publicación de su trabajo filosófico más celebre “El ser y la nada” (1943).
La filosofía del existencialismo representa a hombre, solamente y asustado en un mundo que él nunca hizo.
Los sistemas teóricos del extracto de los rechazos de Existencialismo tales como los propuestos por Hegel ; acentúa la importancia suprema del individuo y de sus opciones ( Nietzsche era un existencialista.)
Este movimiento filosófico ha tenido más de un siguiente en el continente Europa (especialmente Alemania y Francia) que en países de habla inglesa.

Jean-Paul Sartre (1905-1980), en su obra “El existencialismo es un humanismo”, destaca dos versiones en este movimiento:
·       el existencialismo católico: Karl Jaspers (1883-1969) y Gabriel Marcel (1889-1973);
·       el existencialismo ateo: en donde sitúa a Martin Heidegger (1889-1976) y a su propia filosofía.

Uno de los rasgos sociales más apreciables de los filósofos del existencialismo es su pesimismo, pesadumbres y desasosiego frente a un mundo que no ofrece ningún tipo de seguridad, pero también le muestra un camino individualmente creativo de hacerse a sí mismo, a pesar de lo dado o de toda circunstancia.

 

Jean Paul Sartre (Francia, 1905-1980)


   Filósofo francés, dramaturgo, novelista y periodista político, es uno de los principales representantes del existencialismo.
Sartre nació en París el 21 de junio de 1905; estudió en la École Normale Supérieure de esa ciudad, en la Universidad de Friburgo, Suiza y en el Instituto Francés de Berlín.

Enseñó filosofía en varios liceos desde 1929 hasta el comienzo de la II Guerra Mundial, momento en que se incorporó al ejército. Desde 1940 hasta 1941 fue prisionero de los alemanes; después de su puesta en libertad, dio clases en Neuilly (Francia) y más tarde en París, y participó en la Resistencia francesa. Las autoridades alemanas, desconocedoras de sus actividades secretas, permitieron la representación de su obra de teatro antiautoritaria Las moscas (1943) y la publicación de su trabajo filosófico más célebre El ser y la nada (1943)” Sartre concebía a los humanos como seres que crean su propio mundo al rebelarse contra la autoridad y aceptar la responsabilidad personal de sus acciones, sin el respaldo ni el auxilio de la sociedad, la moral tradicional o la fe religiosa”

Sartre dejó la enseñanza en 1945 y fundó, con Simone de Beauvoir entre otros, la revista política y literaria Les temps modernes, de la que fue editor jefe. Se le consideró un socialista independiente activo después de 1947, crítico tanto con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) como con los Estados Unidos en los años de la guerra fría. En la mayoría de sus escritos de la década de 1950 están presentes cuestiones políticas incluidas sus denuncias sobre la actitud represora y violenta del ejército francés en Argelia. Rechazó el Premio Nobel de Literatura de 1964 y explicó que si lo aceptaba comprometería su integridad como escritor. Las obras filosóficas de Sartre conjugan la fenomenología del filósofo alemán Edmund Husserl, la metafísica de los filósofos alemanes Georg Wilhelm Friedrich Hegel y Martin Heidegger, y la teoría social de Karl Marx en una visión única llamada existencialismo. Este enfoque, que relaciona la teoría filosófica con la vida, la literatura, la psicología y la acción política suscitó un amplio interés popular que hizo del existencialismo un movimiento mundial.
EXISTENCIALISMO
Existencia
En general el concepto de "existencia" se contrapone a esencia y no es, un término que pueda ser definido, ya que la definición se refiere a la esencia.

Pero para los existencialistas es el modo de ser propio del hombre.
Así solo el hombre "existe", propiamente pues "hombre y existencia" son entendidas por sinonimos. Y en este sentido la existencia implica libertad y conciencia.

"Existencia es lo que se refiere y relaciona consigo mismo y, en ello, con su propia transcendencia..."      Jasper, Filosofia.

Así entonces el hombre existe en la medida en que es origen de si mismo y se hace por si mismo por medio de sus elecciones libres.
Sartre nos dice que en el hombre, la existencia precede la esencia, o en otras palabras que el hombre es libertad.
Heidegger por su parte nos dice que la existencia del hombre no es anterior a su esencia, porque la esencia consiste en la misma existencia.
La existencia del hombre puede ser inauténtica si renuncia a su libertad.

Existir: estar en el mundo

Para el existencialismo, existir es estar en el mundo y relacionarse con las cosas y otros seres existentes. No solo se trata de estar entre las cosas, si no de distinguirse. Esta actitud se entiende como transcendencia, es decir, salir de la conciencia propia para dirigirse hacia el Mundo.


 
En la citada obra “El existencialismo es un humanismo”,  Sartre atribuye a su versión del existencialismo los siguientes rasgos.
Tesis fundamental: es un ateísmo consecuente; puesto que Dios no existe, no existe la naturaleza humana; el hombre no tiene esencia o naturaleza, es lo que él mismo se ha hecho; en él la existencia precede a la esencia

 Sartre comienza su reflexión tomando como punto de partida la perdida de la fe religiosa.
Los hombres ya no creen en Dios. Nietzsche afirmaba "Dios ha muerto" y con ellos se ha perdido las ideas y los valores absolutos.

El hombre moderno se encuentra vacío de valores donde la vida no tiene ningun sentido: no hay nada ni antes, ni después de nuestra existencia, estamos solos.

El hombre es arrojado al mundo, posteriormente se convierte en un tipo de persona o en otro. De ahí la frase de Sartre: "en el ser humano la existencia precede a la esencia".

No hay valores absolutos que exijan ser obedecidos, todo depende de nuestra voluntad, la esencia del hombre es la libertad. Sarter dice: "estamos condenados a ser libres" esto quiere decir, que debemos elegir el tipo de persona que queremos ser y lo tenemos que hacer desde la más absoluta libertad, pues no hay bien o mal, nosotros vamos creando valores y nos comportamos conforme a ellos.
La libertad y la independencia son los valores supremos debemos ser coherentes con nuestras elecciones y no manipular ni coaccionar a otras personas, pues de lo contrario es ser hipócrita: pregonar unos valores y comportarse de forma opuesta.

La libertad humana trae consigo los sentimientos de angustia, desamparo y desesperación. Angustia ante el hecho de que es uno mismo el responsable de sí mismo y de los demás; desamparo porque la elección se hace en soledad, no existe una tabla de valores en la que apoyarse, ni ningún signo que nos indique la conducta a seguir, es preciso inventarse la moral; y desesperación porque no es posible un control completo de la realidad en la realización del proyecto, porque siempre hay que contar con factores imprevistos, con la posibilidad de que se truequen nuestras buenas intenciones en malos efectos.
Este pensamiento tiene dos caras: por un lado es duro para aquellas personas descontentas con lo que son, para los que no han triunfado en la vida; estas personas pueden engañarse diciendo que en realidad el conjunto de sus actos no muestra su auténtica valía, diciendo que hay en ellos capacidades, talentos o disposiciones desaprovechadas, que el mundo les ha impedido dar de sí todo lo que realmente son. Pero, por otro lado, esta doctrina es optimista pues declara que el destino de cada uno de nosotros está en nuestra mano y nos predispone a la acción, a no vivir de sueños, de esperanzas, a dejar de lado nuestra miseria y realizar nuestro proyecto: el héroe no nace héroe, se hace héroe; si se es cobarde es como consecuencia de una decisión, no porque fisiológicamente o socialmente se esté predispuesto para ello; el cobarde se hace cobarde, pero hay siempre para el cobarde una posibilidad de no ser por más tiempo  cobarde, como para el héroe la de dejar de ser héroe.


Como Dios no existe la única referencia son las personas. Cada uno se nosotros es un modelos de persona que exponemos de manera pública. Es como si dijéramos " mírame, así soy y así deberías ser tu". Al creer que dios no existe para el existencialismo el mundo, la vida, no tiene un sentido a priori: sólo se puede hablar del sentido que cada uno le da, de los valores que cada uno inventa.


Permite el compromiso moral y la crítica de la conducta inauténtica: aunque los valores se inventan, no todos tienen el mismo valor, pues algunas elecciones están fundadas en el error y otras en la verdad; la conducta de mala fe, por ejemplo, se basa en el error, en el error de excusarse en las pasiones, en el determinismo, en el destino, o el error de declarar ciertos valores como existentes de modo objetivo e independiente de mi voluntad. La actitud auténtica es la de buena fe, la de aquél que asume la responsabilidad completa de su acción y situación, la de aquél que tiene como lema moral la realización de la libertad propia y ajena.

El existencialismo es un humanismo: pero no un humanismo que valore a la humanidad por la excelencia de alguno de sus miembros, ni por la supuesta bondad de la humanidad en su conjunto; es un humanismo por declarar que no hay otro legislador que el hombre mismo, por afirmar la libertad y la necesidad de trascender la situación, de superarse a sí mismo, por reivindicar el ámbito de lo humano como el único ámbito al que el hombre pertenece.


·         como método filosófico, rehúyen el pensamiento especulativo, la construcción de teorías filosóficas a partir de puros conceptos, y prefieren el método fenomenológico, entendido básicamente como fidelidad absoluta a lo dado, a lo realmente experimentad; su actitud contraria a los enfoques abstractos de lo humano les lleva también a criticar el uso de la razón matematizante para la comprensión de la realidad humana, y por lo tanto a recelar de la ciencia y de la técnica.
·         en cuanto a las facetas fundamentales de la existencia objeto de su interés, atienden básicamente a la dimensión de la finitud en el mundo humano: la temporalidad, la muerte, la culpa, la fragilidad de la existencia, la responsabilidad, el compromiso, la autenticidad, la subjetividad, la libertad.

*CONCLUSIÓN

Sartre no propone nuevos valores morales, si no que la filosófia existencialista supone una aceptación de la libertad humana y un llamado a la responsabilidad: somos responsables de lo que somos, del tipo de persona en que nos convertimos, pues no somos más que una suma de nuestros actos, el resultado de sucesivas elecciones, no dependemos de  un destino divino, ni de una circunstancia social, ni de una predisposición biológica o natural; pero somos también responsables de los demás porque al elegir unos valores, elegimos una imagen del hombre tal y como debe ser; “nuestra acción compromete a la humanidad entera”.



*REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS





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